Has tomado la decisión y has elegido una niñera para que cuide de tus hijos, de lo que más quieres.
En ocasiones, el vínculo padre-cuidadora – niños no es sencilla.
Si quieres disfrutar de una buena relación, tanto para vuestra tranquilidad como padres como por la estabilidad emocional de los niños, nuestras cuidadoras de niños profesionales no aconsejan: no cometas ninguno de estos cinco errores que son más habituales de lo que piensas:
- Falta de comunicación
Desde el primer día, debes establecer sus funciones, lo que esperas de ella y cuáles van a ser sus responsabilidades. Comunícaselo con detalle y mantente abierta a preguntas e impresiones.
Te aconsejamos que cada día, dediques tiempo a hablar, con la cuidadora de tus ñiños, de los temas importantes relacionados con tus hijos: novedades del día, situaciones a destacar, comportamientos, etc.
Debes conocer todo lo relacionado con tus hijos de la mano de la persona que les está cuidando.
- Métodos de educación distintos
Uno de los puntos más importantes que debes tener en cuenta, es que niñera y familia estéis en sintonía en cuanto a metodología educativa. Si quieres que se eduque a los niños a través de disciplina positiva, no puedes contratar a una niñera estricta sino a una persona abierta, dulce y comprensiva a la vez que segura y firme.
Los límites, premios y “castigos” debéis consensuarlos entre ambas partes (cuidadora de ñiños y padres) y todos tenéis que seguir las mismas reglas.
Establecer una coherencia educativa con los niños, repercutirá es su seguridad y bienestar así como en vuestra tranquilidad.
- Discusiones y desconfianza
Es normal que la cuidadora de niños no actúe a veces como lo hubieras hecho tú o que haga algo que no te guste. En ese caso, habla con ella aparte y jamás delante de los niños. No la cuestiones en público porque perderá autoridad ante tus hijos y se creará una brecha de confianza en vuestra relación.
Con respeto y tranquilidad, pídele que te explique las razones de su actuación o por qué ha tomado esa decisión y exponle tu punto de vista, cómo te sientes y lo que esperabas.
- Falta de responsabilidades
La figura de la cuidadora de niños es muy importante en la vida de tus hijos. Estará con ellos una parte importante de su tiempo y es imprescindible otorgarle confianza y responsabilidad.
Por supuesto, debes tener la certeza de que cuentas con una profesional del cuidado de los niños sensata y proactiva, que no tema tomar decisiones ante situaciones que lo requieran.
- Celos
En la mayoría de los casos, se crea un vínculo y una complicidad entre cuidadora y niños al margen de los padres. Pasan tiempo, juntos, viven situaciones propias y se crean lazos afectivos sólidos.
Es por ello que, en ocasiones, algunos padres sienten celos de la cuidadora de sus niños. Se trata de un sentimiento también de culpabilidad que debemos eliminar por completo.
Cuando hemos elegido a esa persona para que cuide de nuestros hijos lo hemos hecho porque tiene unas cualidades que nos han gustado: es cariñosa, paciente, etc. Que se lleve bien con los niños y estos sean felices con ella es la mejor prueba de que hemos hecho una buena elección. Deberíamos sentirnos felices y desterrar esos sentimientos.
Tenemos que procurar que nuestros hijos tengan una vida afectiva rica y sana.
Que sean capaces de querer a diferentes personas y de forma distinta, será una muestra de que estamos haciendo un buen trabajo como padres y que son queridos sin límite.
Teniendo en cuenta estos detalles, lograrás mantener una relación fluida y cercana con tu niñera y tus peques te lo agradecerán.