El envejecimiento de la población en España es una realidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a día 1 de enero de 2015, había 8,5 millones de personas mayores de 65 años en España, lo que supone un 18,4% de los casi 47 millones de personas que residen en nuestro país.
Y el porcentaje va aumentando. Se estima que, en 2061, el número de mayores de 65 años alcance la cifra de los 16 millones (un 38,7% del total de la población).
Se trata de un colectivo cada vez mayor que demanda una serie de servicios específicos, entre los que podemos destacar los destinados a los cuidados de mayores.
Muchas personas mayores optan por trasladarse a una residencia a vivir y que les puedan cuidar pero cada vez son más los ancianos que recurren a otras alternativas, innovadoras y eficaces, que les ayudan a seguir disfrutando de su hogar con más comodidades y seguridad. Es el caso de los que optan por instalar un sistema domótico en su hogar para el cuidado de ancianos.
La domótica es, cada vez más, un recurso más asequible, sencillo de manejar y con mayores avances. Mediante la automatización de la vivienda, se proporcionan servicios de gestión de energía, seguridad, confort y comunicación que permiten, a los ancianos vivir de forma autónoma sin necesidad de cuidadores de mayores y a sus familiares, controlar todos los espacios de la casa, en todo momento y desde cualquier lugar.
Esto puede permitir a las personas mayores vivir de forma independiente, en sus propios hogares, pero con la supervisión y la atención que necesitan.
Las viviendas con sistemas domóticos son hogares inteligentes que permiten realizar tareas de confort y ahorro de energía, como apagar y encender luces según la hora y la presencia de personas, a través de sensores de movimiento que detectan cuándo hay presencia y se encienden y apagan automáticamente; mantener climatizada las viviendas según las preferencias de sus ocupantes y de las condiciones climáticas, a través de un sistema de termostatos inteligentes y domotizados que mantienen la temperatura óptima de la casa sin necesidad de derrochar energía; así como subir y bajar automáticamente persianas según condiciones climáticas y de luz.
También y muy importante, las viviendas con sistemas domóticos realizan tareas de seguridad como enviar avisos si se detecta alguna irregularidad técnica como fugas de gas, detección de humos o filtraciones de agua o de seguridad, mediante sensores de movimiento, cámaras de video vigilancia, sensores de apertura, sensores de rotura de vidrio, etc.
A través de las cámaras de video vigilancia se puede ver todo lo que sucede tanto fuera como dentro de la vivienda y se puede comunicar, al instante, con la persona mayor o con los servicios de emergencia en caso de ser necesario.
Cada incidencia que se produce en la casa, puede ser notificada al momento por correo electrónico, mensaje o llamada, tanto a la persona mayor que ocupa la vivienda como a sus familiares, de forma que se puede actuar inmediatamente ante una urgencia.
Estas tareas, que pueden realizar las viviendas con sistemas domóticos, además de aportar mayor seguridad, ahorran tiempo y dinero, a la vez que contribuyen a preservar el medio ambiente, ya que se realiza un menor consumo de energía.
Los sistemas domóticos actuales además se caracterizan por su sencillez de manejo, una característica esencial para que los mayores puedan usarlo sin problemas. Desde el smartphone y a través de una aplicación móvil, la persona mayor puede controlar su hogar con tan solo apretar un botón así como comunicarse con otros familiares y estar en contacto permanente a través de las cámaras de seguridad.
Empresas de domótica como Domo4M adaptan los sistemas domóticos a la situación específica para el cuidado de ancianos, con la posibilidad de activaciones por voz o a través del móvil, mediante la instalación, en cada estancia de la casa, de cámaras de seguridad y de control los accesos que abren y cierran puertas y ventanas de forma automática.
La tecnología se pone al servicio del cuidado de ancianos. Los hogares domotizados son una realidad que permiten a los mayores vivir en su casa y estar cuidados y protegidos.