Puedes contratar a tu empleada del hogar por un máximo de 40 horas semanales, pero si lo necesita puede contratar también horas de presencia, hasta 20 horas semanales, durante las cuales la empleada puede realizar trabajos que no supongan un esfuerzo, como contestar el teléfono, cuidar a un niño que duerme, abrir la puerta, etc.
Las horas de presencia se compensan con las mismas horas de tiempo libre, pagándolas, o combinando ambas. Las horas de presencia se cotizan por Ley, como mínimo, al mismo importe que la hora de trabajo ordinario.
Las horas extra, a diferencia de las anteriores, permiten que la empleada realice cualquier trabajo del hogar, pero están limitadas a 80 al año.
Las horas extra se deben cotizar, como mínimo, al mismo importe que las horas ordinarias.
Otra diferencia con las horas de presencia, es que éstas normalmente figuran en contrato, incluso en el horario de la empleada de hogar, y sin embargo las horas extras no pueden figurar en contrato, ni en el horario, por ser extraordinarias y además son voluntarias.