Existen algunas medidas, muy básicas y conocidas de seguridad en casa, como la de no abrir la puerta a extraños, no dar indicaciones por teléfono a desconocidos de cuánta gente hay o no hay en nuestra casa, no dejar las llaves en macetas o quicios de las puertas, etc. Que debemos tener en cuenta si queremos hacer de nuestra vivienda un lugar seguro.
A esto deberíamos añadir algunas pautas de actuación, sencillas pero decisivas, para estar preparada ante cualquier amenaza la seguridad de nuestra casa. También es importante que nuestros empleados de hogar las conozcan e participen en estas medidas de seguridad de nuestra casa.
Realizar simulacros de seguridad en casa
Igual que en el lugar de trabajo o el centro escolar, en nuestra casa debemos trazar un plan de actuación en caso de emergencia. De esta forma preparemos a todos los miembros de la familia para actuar de forma segura y coherente en caso de peligro y aumentamos la seguridad en casa.
Debemos establecer las pautas de actuación así como las rutas de escape.
Saber primeros auxilio
Es importante, tanto para los adultos como para los niños, por supuesto tendremos en cuenta la edad del pequeño, tener unos conocimientos básicos de primeros auxilios.
Saber qué hacer ante atragantamientos, golpes, quemaduras, cortes, etc. Y tener la capacidad de reacción para actuar y llamar a emergencias, puede marcar la diferencia.
Establecer códigos de seguridad para situaciones de riesgo
Caso 1: Javier y Laura son dos hermanos que salen de clase y van caminando hacia casa cuando se encuentran con un adulto, Antonio, que les dice ser un viejo amigo de su padre y que este le ha pedido recogerles por un problema familiar. Los hermanos, sin acercarse al extraño ni a su coche, le preguntan por la palabra secreta, Antonio balbucea y los niños aprovechan para correr hacia el primer grupo de padres de sus compañeros alertando del intento de secuestro.
Caso 2: Carlos está de mal humor, no va a llegar a tiempo para la cena, aún le queda terminar el informe que le han encargado a última hora. Llama a casa para comunicar la demora, su mujer lo comprende pero al preguntarle si todo bien en casa y con los niños, ella responde “sí, todo bien, y además tu hermano por fin ha encontrado trabajo, empieza mañana a las tres”. Carlos responde que se alegra mucho y se despide con un beso. A continuación, llama a la Policía comunicando que 3 personas tienen retenida a su mujer. Carlos no tiene hermanos.
Puede parecer el guión de una película pero establecer distintos códigos secretos de protección y de advertencia con la familia, amigos y vecinos nos ayudará a actuar con inmediatez ante cualquier situación de riesgo de seguridad para nuestra casa.
Habilitar una habitación del pánico
Se llama “habitación del pánico” a una estancia de la casa que se encuentra oculta y blindada y dispone de una línea de teléfono individual y un circuito cerrado de cámaras de seguridad.
El objetivo de esta habitación es ofrecer protección a los residentes, en caso de asalto y puede ser un elemento decisivo para la seguridad de nuestra casa y la personas que habitan en la misma.
No todas las viviendas tienen esta posibilidad pero sí podemos habilitar, en cualquier casa, una estancia segura. Puede ser un dormitorio o un cuarto de baño en el que se puede instalar una puerta de seguridad, blindada o acorazada, y donde dejemos un teléfono móvil con batería para poder avisar a la policía.
También es importante tener dispuesto un kit de supervivencia en la zona de seguridad que debe incluir:
- Botiquín
- Caja de herramientas
- Linterna
- Agua
Cómo pedir ayuda si nuestra seguridad se ve amenazada
Ante una agresión o una intrusión, muchas personas se paralizan.
Recomendamos, que en vez de pedir socorro, auxilio, ayuda… se grite ¡Fuego! Está comprobado, por desgracia, que las personas reaccionamos, antes y mejor, ante la amenaza de fuego que ante la solicitud de auxilio.