Seleccionar a la persona a la que vas a confiar a tus hijos no es una tarea sencilla. Tanto si se trata de una canguro los fines de semana como si busca una niñera interna, se trata de una elección importante que va a influir en toda la familia y de forma decisiva en tus hijos.
Hay una serie de factores que debemos valorar a la hora de seleccionar a la cuidadora de nuestros niños y que variarán según las necesidades de cada familia. Te damos las claves para acertar en la elección de tu niñera.
Características profesionales de una niñera
Debemos tener claras las competencias que requerimos a la nueva niñera, como pueden ser:
- Algunos padres prefieren que la niñera cuente con titulación en Pedagogía, Educación Infantil, Psicopedagogía, etc.
- Conocimientos en manualidades, cuentos, canciones, juegos. Es fundamental que la cuidadora de nuestros niños cuente con un repertorio grande y variado de este tipo de conocimientos ya que queremos que nuestros peques se diviertan, aprendan y disfruten con la cuidadora.
- Será necesario si queremos aprovechar para que los peques aprendan un segundo idioma. No obstante, debemos verificar el nivel que posee la niñera para que realmente los niños sean capaces de aprenderlo.
- Conocimientos de primeros auxilios. Debería ser imprescindible que la tuviera unos conocimientos básicos sobre los protocolos de actuación ante ciertas emergencias.
- Carnet de conducir. Este factor es imprescindible para aquellos que necesitan que la niñera conduzca para ir a recoger a los niños al colegio o llevarlos a clases extraescolares.
- Experiencia laboral. Algunos padres prefieren que la niñera cuente con experiencia previa pero otros no lo consideran indispensable.
Características personales de una niñera
La forma de ser de la niñera es fundamental a la hora de seleccionarla ya que marcará la relación con los peques e incluso con nosotros.
Es imprescindible que le gusten los niños. Debemos buscar una persona alegre, paciente, cariñosa, simpática, responsable, imaginativa y resolutiva, que sea capaz de reaccionar ante cualquier emergencia y afrontar algunas situaciones límite que se plantean en el cuidado de los niños.
Funciones de la cuidadora de niños
Antes de comenzar la búsqueda de una niñera debemos tener claras las tareas que va a realizar: Si queremos que sólo cuide de nuestros hijos o preferimos que realice también las tareas del hogar, recogerles de extraescolares, ayudarles con los deberes, etc.
Cuando estén establecidas estas funciones debemos comunicárselas a la niñera para que tenga constancia de sus responsabilidades, de lo que esperamos de ella.
Directrices educativas de una buena niñera
Cuando seleccionemos a la cuidadora para niños, debemos tratar con ella la metodología educativa que vamos a seguir y estar coordinados. Tanto si se trata de un bebé como de un niño hay que establecer la línea pedagógica para dar coherencia a la educación que padres y cuidadora le van a dar. Si va a cuidar de un bebé, no es lo mismo seguir las pautas de Estivill que aboga por que sea el niño el que sea capaz de dormir solo y para ello se le debe dejar llorar por periodos, que el método del pediatra Carlos González que está a favor del co-lecho y de dormir a los pequeños en los brazos.
Lo mismo ocurrirá con los niños y los límites que les marquemos así como las pautas de premios y castigos.
Si no se respetan las directrices educativas que marquemos, entraremos en una contradicción que será contraproducente para el niño.
Expectativas de padres y cuidadora
Tenemos que tener claro si va a ser algo esporádico (alguna noche de los fines de semana), temporal (durante tres meses) o estamos buscando una persona de continuidad. Hay que tratarlo con la cuidadora y ser sinceros a este respecto ya que los niños establecen lazos afectivos y les influirá en su estabilidad emocional.
Conexión con el niño con la niñera
Al margen de su currículo, sus conocimientos y experiencia previa, la niñera va a establecer una relación muy cercana con el pequeño. Debemos tener en cuenta sus impresiones, preferencias y, por supuesto, su comportamiento y actitud ante la cuidadora. Si está alegre, si muestra una reacción positiva y tranquila ante ella. En el caso de que no sea así, deberemos plantearnos el cambio de niñera.
Vuestra intuición
Es importante la sensación que os dé también a vosotros. Es cierto que, en un primer encuentro no podemos conocer en profundidad a nadie pero sí nos puede dar buena o mala impresión. Hazle las preguntas que consideres y estudia sus reacciones. El lenguaje no verbal te dirá mucho de ella y podrás evaluarlo de forma global.
Las agencias de intermediación laboral o de colocación, además, realizan la búsqueda de niñeras idóneas, lo que facilita enormemente la selección, y asesoran a las familias para que puedan encontrar a la cuidadora idónea para vuestros niños según las necesidades particulares de cada hogar.