Estamos a las puertas de la Navidad: adornos luminosos en las calles, árboles con espumillón en los hogares, mazapanes y turrones en las estanterías y por supuesto, las cartas preparadas a Papá Noël y a los Reyes Magos.
Los niños son los que más disfrutan de estas fiestas y a los que más se regala. Según el estudio global de “Tendencias de consumo en Navidad” elaborado por la consultora TNS para eBay, este año los españoles gastaremos una media de 248 euros en regalos navideños, la inversión más alta realizada desde 2011 y, como cada año, es a los más pequeños a los que se destina más presupuesto, un total de 154 euros. Un gasto importante sólo en regalos.
Cada vez son más los especialistas que alertan sobre el peligro del exceso de regalos a los niños ya que puede provocar una sobre estimulación que haga que el pequeño llegue a una apatía total y pierda la ilusión. También señalan que un exceso de regalos puede afectar a la tolerancia a la frustración haciendo que quieran las cosas inmediatamente y se le reste valor al esfuerzo y la generosidad.
Con ello, no quieren decir que los niños se queden sin regalos sino que se les obsequie con menos presentes y que, además, sean útiles. Para ello hay una estrategia: la regla de los cuatro regalos de Navidad.
La regla de los cuatro regalos de Navidad
Esta regla es muy sencilla y se basa en la teoría de que los presentes a los niños deben ser útiles y que les ayuden en su desarrollo, cumpliendo los siguientes principios:
- Utilidad: Este obsequio de ser algo útil, como ropa, calzado, pinturas, etc.
- Lectura: Tienen cabida cuentos, libros, ebooks y también comics, juegos de mesa de palabras, etc., es decir todo aquello que fomente la lectura.
- Deseo: Un capricho, algo que deseen mucho y les haga especialmente mucha ilusión.
- Necesidad: Un regalo que necesiten, como material para el cole, algo para su cuarto, etc.
También podemos añadir, fuera de esta teoría, un quinto regalo:
- Una experiencia: Se trata de regalar algo que no sea físico, que no sea un juguete sino una vivencia única, sorprendente y emocionante. Para ello podemos regalarle:
- Clases: Se trata de que viva una experiencia de algún deporte o hobby que le apetezca y desee probar: esquí, patinaje, equitación, pintura, etc. De esta forma aprenderá algo que le gusta mientras se divierte.
- Visitas: Pasar un día en familia en el zoo, el parque de atracciones, el museo de ciencias, etc.
- Eventos: Regalar entradas para algún acontecimiento: una peli de cine, un concierto, un evento deportivo, etc.
Lo que hay que tener en cuenta
También debes tener en cuenta tres aspectos importantes a la hora de elegir los regalos de los niños:
- Sus gustos
Es relevante que te guste a ti, pero no pierdas de vista que va a ser él quien lo reciba y de lo que se trata es de que le haga ilusión, de que le guste, de modo que debes pensar en sus criterios y gustos.
- Su edad
Los artículos infantiles están diseñados bajo una serie de parámetros para que se destinen a un rango de edad, en función del cual se determina su seguridad y funcionalidad.
Quizá se debe esperar a obsequiar con diferentes regalos ya no sólo porque el pequeño no lo valorará ni aprovechará sus funcionalidades sino para que no represente un riesgo para su seguridad.
- Su uso
Los mejores regalos no suelen ser los más caros. A los niños les gustan más aquellos que les estimulan su desarrollo.
Y por supuesto, no debemos olvidar el regalo más importe: todo nuestro cariño y el tiempo que tengamos disponible, porque los recuerdos de los buenos momentos perdurarán para siempre.