La relación laboral con el servicio doméstico es especial debido al lugar donde se desarrolla la prestación, el hogar familiar, y a la confianza que existe entre las partes, que no se da en otros sectores.
Esto hace que las emociones y las reacciones estén a flor de piel; que cualquier hecho, positivo o negativo, se pueda magnificar.
A continuación, exponemos algunos consejos para facilitar una sólida relación laboral con su empleada de hogar. Son de sentido común pero a veces se olvidan o descuidan, y por nuestra experiencia, sabemos que si se tienen presentes, tendremos muchas más posibilidades de tener una relación satisfactoria y duradera.
Hay que tener en cuenta que son reglas generales que deben ser adaptadas a cada caso, pero estamos convencidos de que, seguir unas pautas como las expuestas, contribuye decisivamente a obtener los resultados deseados de la empleada que cuida de su hogar.
1) Trate a su empleada de hogar como le gustaría que le tratasen a usted
Lo primero con respeto. Parece obvio, pero es importante resaltarlo y, en especial, trasladarlo al resto de la familia, para que todos sean conscientes de la importancia de mantener una relación respetuosa con su empleada de hogar.
También es importante que se interese por su situación y entorno personal: familia, amigos, salud, ocio, etc.
2) Sea justo en la remuneración de su servicio doméstico
Si queremos que nuestra relación con nuestra empleada sea duradera, debe sentirse bien pagada y en el tiempo estipulado. Su salario no debe ser inferior a la media y tenemos que procurar pagar siempre el día que tengamos establecido.
3) Acomodación para la interna
Si ha contratado a una interna para su servicio doméstico, esta debe disponer de una habitación privada. No debe dormir con los niños ni en el cuarto de juegos o de la plancha.
4) Dele indicaciones precisas
Las empleadas de hogar pueden realizar mejor su trabajo si conocen nuestras prioridades y gustos. Por ello, debemos decirle qué queremos que haga y cómo. Cuanto más precisas sean nuestras indicaciones, menor margen de error dejamos.
5) No disponer de sus servicios para otros hogares o empresas
No le encomiende, salvo excepciones, que su servicio doméstico haga trabajos extras ajenos a su hogar. Si se diera el caso, serían voluntarios y habría que pagarlos aparte con un contrato diferenciado. Hay que tener en cuenta que el sistema especial de hogar limita la prestación del servicio al domicilio del empleador titular y que la trabajadora se encargue, por ejemplo, de la limpieza de las oficinas o bien que se la mande a otro domicilio puede ser considerado fraude de ley o cesión ilegal de trabajadores.
6) Respete su horario de su servicio doméstico
Fije un horario y procure cumplirlo. Compense los excesos, si se dieran, con tiempo libre en otro momento o bien pagándolos aparte como horas extras.
7) Sea comprensivo con sus errores
Es inevitable que alguna vez nuestra empleada de hogarcometa algún error. Un pequeño accidente doméstico, si ocurre en un día de especial, puede generar un enfado desproporcionado, que en ocasiones puede terminar con una relación laboral bien avenida.
Si lo considera muy grave puede despedirla, con los procedimientos legales, pero recuerde tomarse el tiempo necesario para evaluar la situación dentro de su contexto.
8) Elogie las cosas que su empleada de hogar hace bien
Si valora el trabajo de su empleada de hogar la hará sentirse bien, la motivará y deseará hacerlo cada vez mejor.
9) Escuche y valore las sugerencias de su servicio doméstico
Nadie como ella conocerá nuestro hogar: qué se puede mejorar, qué debemos eliminar, qué se necesita, etc. Podemos estar o no de acuerdo, pero debemos escuchar y poner en valor su iniciativa de colaborar en la mejora del funcionamiento de nuestra casa.