Muchas familias se encuentran en la situación de tener que dejar a su bebé de pocos meses al cuidado de otras personas durante algunas horas diarias.
Para contratar a la cuidadora de bebés idónea debes buscar una serie de características que son diferentes en función de las edades de los niños que debe cuidar. No es lo mismo la supervisión a un adolescente que la atención que requiere un bebé.
Nuestras expertas en el cuidado de niños te cuentan las cualidades que debe tener una cuidadora profesional de bebés.
El cuidado de los bebés y niños requiere unos conocimientos, unas habilidades y unas aptitudes específicas. Además, en el caso del cuidado de bebés, se deben tener en cuenta otras cualidades extra:
1- Ser cariñosa
Los niños necesitan alegría, calidez y amabilidad. La persona que cuide de tu bebé debe tratarle con respeto, ternura y cariño.
Te en cuenta que se va a crear (debe crearse) un vínculo entre cuidadora y tu pequeño. Debe abrazarle, hablarle, cantarle y escucharle, sí escuchar sus ruiditos y responderle con afecto.
Por supuesto, con la familia la cuidadora de bebés debe haber un trato cordial y cercano. Es muy importante que exista una buena relación con los padres y una comunicación fluida y sincera.
Va a cuidar a lo que más quieres y es indispensable que exista un espíritu de cooperación.
2- Conocimientos del desarrollo del bebé.
Un bebé requiere de una atención y unos cuidados específicos. La niñera que cuide de tu bebé debe tener conocimientos sobre todo lo relacionado con la alimentación, el sueño, el aseo, la estimulación y la seguridad del pequeño.
No todas las profesionales del cuidado de niños conocen las exigencias que requiere un bebé y a la hora de contratar a tu niñera deberás tenerlo en cuenta.
3- Conocimientos de primeros auxilios
Los bebés son un grupo de riesgo ya que sufren accidentes, caídas, atragantamientos, etc. Saber actuar ante una situación con extrema con rapidez y decisión, puede marcar la diferencia entre un susto y una desgracia.
4- Experiencia previa
Haber tenido una experiencia anterior en el cuidado de bebés puede ser de utilidad en el caso del cuidado de bebés. La práctica siempre da más confianza y tranquilidad tanto a ti como madre como a la persona que se encarga de los cuidados. La experiencia de una buena cuidadora de bebés permite anticiparse y tener más recursos para afrontar las posibles complicaciones. Aporta seguridad y esta seguridad la notan los bebés, de modo que también aporta tranquilidad.
5- Paciencia y tranquilidad
La forma que tienen los pequeñines de decirnos lo que les ocurre es a través del llanto y esto puede hacer que perdamos la paciencia. Una buena profesional cuidadora de bebés debe mantener la calma y cerciorarse, en todo momento, de cubrir las necesidades del bebé y aportarle el cariño y la seguridad que necesita.
6- Sensatez
Saber actuar ante situaciones diversas con prudencia y sentido común es muy importante a la hora de cuidar bebés.
7- Empatía
La cuidadora de nuestro bebé debe priorizar las necesidades del bebé frente a todo lo demás. Ponerse en su lugar no es sencillo y aunque no es posible que nos hable, se puede llegar a una comunicación muy poderosa a través de la empatía. La cuidadora debe aprender de los gestos, el comportamiento y los movimientos del bebé, que observándole podremos descubrir cuándo está cómodo, molesto o qué puede necesitar.