La Universitat de Valencia (UV) ha publicado recientemente el estudio ‘Cuidar, un espacio de igualdad’, el primer estudio valenciano que analiza el perfil de hombre que cuida a personas mayores y dependientes.
Entre las conclusiones destaca la importante labor de concienciación que se debe realizar en las familias desde los servicios públicos para que se realice “un reparto de las tareas, no solo entre las mujeres, sino también implicar a los hombres en igualdad de condiciones» en el cuidado de personas mayores.
La implicación de los hombres en el cuidado de los hijos ha seguido una línea ascendente en los últimos años. No obstante, en lo que respecta al cuidado de ancianos y personas dependientes, esta implicación y cambio de mentalidad no ha seguido la misma línea.
Es por ello que la Universidad ha tomado este punto de partida para realizar su estudio con un doble objetivo, por un lado plasmar la realidad social actual y por otro buscar fórmulas para fomentar la participación de los hombres en estas tareas.
Según Juan Antonio Rodríguez del Pino, profesor del Departamento de Sociología y Antropología Social «en una población cada vez más envejecida, es necesario que aumente la participación de los hombres en el cuidado de las personas mayores y dependientes«.
El estudio aporta los diferentes perfiles de hombre cuidador y el más habitual es de un anciano que cuida a su mujer dependiente, aunque también destaca el de los hijos que se ocupan de sus progenitores. «Cuando se trata de los cuidados intergeneracionales, de cuidar a los padres o a las madres, sí que hemos visto que cada vez más, se encargan tanto los hombres como las mujeres«, indica el coordinador del estudio.
El estudio también aporta importantes conclusiones a tener en cuenta. Entre ellas, una de las principales es que los hombres cuidadores de mayores y dependientes recurren antes a las ayudas de los servicios públicos para las personas en situación de dependencia. «Eso nos indica que muchas mujeres continúan echándose a la espalda la responsabilidad del cuidado de las personas dependientes, de las cuales tradicionalmente se han tenido que encargar ellas. Los hombres, en cambio, buscan antes la ayuda de los recursos externos«, explica Rodríguez.
Esta investigación expone cómo es percibido por los hombres, las tareas del cuidado de personas mayores o dependientes en el seno familiar, su rol como cuidador y cuáles son las consecuencias positivas que estas tareas les pueden reportar y lo que subraya es que para los hombres es importante poder expresar el orgullo que supone dedicarse a las tareas del cuidado de personas dependientes ya que se están haciendo cargo de un progenitor y consideran que es su deber moral y una forma de devolverles todo lo que ellos hicieron por el a lo largo de la vida. Una forma de compensar a sus padres.
Además, consideran que socialmente no sólo está muy bien aceptado sino que les otorga un estatus…
En un principio, esta buena disposición de cuidar de una persona mayor o dependiente puede complicarse cuando se agrava su estado físico o se alarga en el tiempo ya que los cuidadores paralizan su proyecto de vida y esta situación puede alargarse muchos años.
«Hay que tener claro que muy probablemente todos nosotros, hombres y mujeres, tendremos que cuidar a alguien de nuestro entorno, porque por muchos recursos públicos que haya nunca llegarán a cubrir la demanda de estos servicios. Y es urgente que ‘desgeneremos’ las tareas de cuidado, que dejemos de asociarlas a las mujeres«, advierte el investigador.
La solución para conseguir una participación más igualitaria en el cuidado de personas mayores o ancianos pasa por una mayor concienciación de las familias. «Cuando una familia tiene una persona en situación de dependencia, se debe hacer un reparto de las tareas no solo entre las mujeres del entorno familiar, sino también implicar a los hombres en igualdad de condiciones. Y esto se tiene que potenciar también desde los servicios públicos y desde la educación«.
El estudio se ha realizado en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia, responsable de su financiación y de facilitar el acceso a los hombres cuidadores a través de los servicios sociales municipales.
Los datos se han obtenido a partir de entrevistas personales y encuestas realizadas tanto a cuidadores de mayores y dependientes profesionales de los servicios sociales como con cuidadores no profesionales.
El Departamento de Sociología y Antropología Social junto con profesionales de Trabajo Social, de Pedagogía, de Educación Social y del Instituto de Estudios de la Mujer han dirigido la investigación para aportar una visión global y de género.
Fuente: uvnoticias – Universitat de Valencia