Los buenos modales son imprescindibles para vida en sociedad y los niños deben aprenderlo desde muy temprana edad; debemos enseñarles, como padres, educadores y cuidadores, los comportamientos que son adecuados y los que no están admitidos para que puedan desarrollar sus habilidades sociales.
Ir de visita supone un reto para los más pequeños y, en ocasiones, para los no tan pequeños. Por eso, recopilamos algunas de las normas de etiqueta que debes tener en cuenta a la hora de enseñar a los niños a ir de visita.
Saludos del principio
Al iniciar el banquete, cuando todos se saludan, mantén la copa con la bebida fría en tu mano izquierda así tu mano derecha estará libre para poder estrecharla y no se enfriará ni humedecerá.
No obligues a los niños a dar besos pero sí enséñales a que siempre deben saludar. Con un “hola” será suficiente y si lo hacen con una sonrisa, mejor.
Sentados a la mesa
Si todos los invitados están sentados a la mesa y la comida está servida, se empieza a comer cuando el anfitrión se siente también.
Cuando nos sirven un plato acompañado de un recipiente con salsa, no debemos mojar los trozos de comida en la salsa directamente sino que tenemos que verter una pequeña cantidad en nuestro plato.
Si te sirven una fuente de comida, elige el trozo que se encuentre más cercano a ti, no el que te parezca mejor.
Nunca sirvas la bebida para ti solo, pregunta a los demás comensales si necesitan más bebida y sírvela con cuidado.
Palabras mágicas: por favor y gracias
Debemos introducir estas palabras desde muy pronto en su vocabulario y nada mejor que el dando ejemplo. Si ellos ven que te diriges a los demás con educación y eres agradecido, lo normalizarán en su día a día.
Chicle
Esta golosina es el enemigo del protocolo y la etiqueta. No es de buena educación masticar chicle mientras se conversa ni estando sentado a la mesa y, por supuesto, jamás se mastica haciendo ruido.
También debemos explicar a los niños que el chicle se tira a la basura o a la papelera y siempre que sea posible envuelto en un papel. Jamás se tira al suelo o se pega en cualquier sitio. Cuando vamos de visita hay que evitar el chicle en cualquier caso.
Uso del teléfono móvil
Tanto si es propiedad del niño como si se lo hemos dejado para que se entretenga, el teléfono móvil debe estar apagado o en silencio durante la comida o durante cualquier tipo de espectáculo, así como en hospitales, centros médicos, lugares de culto y donde se indique expresamente.
Además, debe usarse con moderación y cuando sea indispensable si estamos de visita, ya que hablar más de cinco minutos en esta situación, supone una falta de educación.
Volumen de voz
Los niños suelen hablar muy alto sin ser conscientes de ello.
Cuando están en casas ajenas además, pueden ponerse nerviosos y esto agrava la situación. Hay que hacerles conscientes de cómo están hablando y enseñarles a modular la voz sin hablar a gritos.
Respeto
Deben aprender a dirigirse con respeto hacia todos, y enseñarles que a los adultos no pueden hablarles como lo hacen con los amigos y compañeros. Si además, esos adultos son desconocidos, deben dejar el tuteo a un lado y hablarles de usted.
También han de saber mostrar ese respeto no solo en la conversación sino en sus acciones como dejando pasar primero, abriendo la puerta, cediendo el asiento, etc.
Despedida
Si debes abandonar la fiesta antes que los demás, despídete solo de los anfitriones ya que si no, puedes producir el efecto de que todos los demás deban marcharse también. Intenta que los niños abandonen la fiesta sin dramas y con tranquilidad, para ello puedes avisarles con antelación para que vayan haciéndose a la idea.
Las normas de etiqueta y educación son necesarias e importantes para la vida en sociedad y como padres, educadores y cuidadores de niños debemos