Un bebé es el mayor regalo, una aventura fascinante que te cambia la vida. Para que este cambio lo puedas abordar con más conocimientos y experiencias, nuestras expertas en el cuidado de bebés nos ofrecen algunas ideas que pueden ayudarte en tu día a día con tu bebé.
1 – El sueño
A medida que va creciendo irán cambiando sus pautas de sueño, pero hasta los seis meses, suelen dormir una media de 16 horas, repartidas entre la noche y las siestas diurnas.
- Cuna: aconsejamos que se utilice minicuna o moisés, una cuna de pequeñas dimensiones para que pueda rozar los límites y se sentirá más seguro. Lo mejor son las cunas de colecho que permiten al bebé y a la mamá estar cerca sin necesidad de levantarse.
- Pon luz azul en tu mesilla de noche para no desvelarle en la toma nocturna.
- Coloca una prenda tuya o un pañuelo que huela a ti en su cuna. Esto le reconfortará ya que te notará cerca.
- Crea rutinas por la noche: baño, última toma, una canción y a dormir. Las rutinas le darán seguridad y le ayudarán a descansar.
- Acuéstale en la parte baja de la cuna, es decir que sus piececitos toquen el límite inferior, de esa forma no se enrollará con la sábana que deberás remeter en el colchón. Y nunca le acuestes boca abajo para evitar el riesgo de muerte súbita.
- Tampoco uses almohada de momento, no la necesita.
2 – La alimentación
Los pediatras aconsejan la leche materna sobre todo durante los primeros meses pero también tienes la alternativa del biberón, hoy con leches de fórmula adaptadas a cada momento de la lactancia.
Sigue las recomendaciones de tu pediatra y no adelantes la inclusión de alimentos porque pueden provocarle alergias.
3 – La higiene
La hora del baño debe ser relajada, tranquila y divertida.
- Puedes elegir bañarle por la mañana o por la noche pero intenta que siempre sea a la misma hora para crear rutinas que le den seguridad.
- La temperatura del agua de be ser de 38ºC y debes utilizar productos de higiene adecuados a su delicada piel.
- Una forma cómoda para ti y segura de bañarle es tumbarle sobre tu antebrazo, con la cabeza apoya en tu mano y con la otra mano le limpias suavemente con su esponja.
- Nunca le dejes solo y si utilizas cambiador sujétale correctamente para evitar accidentes.
El pañal
- Las primeras semanas utiliza agua y jabón para lavarle el culete, mejor que las toallitas ya que su piel es muy delicada y se irrita fácilmente.
- Si ya tiene escoceduras, intenta dejarle sin pañal durante un rato antes de ponerle uno limpio, usa una crema apropiada para mitigar las escoceduras y ponle el pañal bien sujeto para evitar que se mueva y le provoque roces.
Los moquitos
- La mejor manera de limpiar los mocos es con suero y que sea el mimo pequeño quien los expulse. Para ello ponle de lado o incorpórale para que los pueda expulsar fácilmente.
4 – El llanto
Saber calmar a los bebés es tan difícil como esencial. Lleva su tiempo pero ten en cuenta que os estáis conociendo y que cada día será mejor que el anterior.
- Haz un curso básico de primeros auxilios, de esta forma podrás anticiparte y resolver muchas dudas.
- Si llora, primero supervisa que no tiene hambre, frío, calor, sueño o necesita un cambio de pañal. Sabiendo que tiene cubiertas las necesidades básicas, quizá sólo necesite mimo o se esté desahogando.
- Los chupetes pueden ayudar ya que la succión les calma.
- También les calma los sonidos monótonos, como el de la lavadora, o una tranquila canción de cuna. Tu voz y tus brazos le reconfortarán.
- Muy útiles son las mochilas o pañuelos de porteo para bebés ya que te permiten moverte libremente, de forma cómoda mientras tienes a tu pequeño pegado a ti. Además, refuerzan el vínculo afectivo y a tu peque le calma la ansiedad, le da seguridad y le proporciona una posición que le ayuda a eliminar los gases y le prepara para andar.
5 – Tú
Para que puedas ofrecerle los mejores cuidados debes cuidarte tú también.
- Comparte con el padre esta maravillosa situación y hazle partícipe de las responsabilidades e implícale desde el principio.
- Relaciónate. Puedes aprovechar los paseos diarios para quedar con amigas o con otras mamás. Comparte tu experiencia y tus inquietudes, no te aísles.
- Prioriza las tareas. Lo más importante sois tu bebé y tú. Las tareas de casa, pueden esperar y si lo necesitas, puede contar con empleadas del hogar profesionales que te ayuden en la limpieza de la casa e incluso en el cuidado del pequeño.