En ningún otro momento de la historia las personas mayores han vivido tanto tiempo y con tan buena calidad. Las opciones, entre las que los seniors pueden elegir para seguir su estilo de, vida son innumerables. Opciones todas ellas donde se tienen en cuenta entre los cuidados a los mayores, sus necesidades emocionales, su salud física y mental, sus actividades diarias y todo tipo de cuidados asistenciales.
Hoy, existen gran cantidad de servicios orientados a permitir a las personas mayores vivir una vida plena, independiente y feliz mientras reciben un nivel personalizado de atención. Ya no solo se debe pensar en las residencias de mayores, sino que hay un abanico muy amplio de posibilidades, desde apartamentos para mayores hasta visita ocasiones de dos horas diarias de supervisión.
La mayoría de los mayores prefiere vivir en su hogar, recibiendo asistencia y cuidados, seleccionando los servicios a largo plazo que mejor se adaptan a sus necesidades y preferencias, teniendo así el control total de la atención que reciben y requieren.
Ayudados por la asistencia y los cuidados a los mayores en el hogar, se une la tecnología, dispositivos que no solo entretienen al mayor, sino que son piedra angular de su plan de salud ofreciendo medidas de seguridad adicionales que pueden salvar su vida en caso de necesidad.
Esta combinación hace que los ancianos puedan vivir una vida independiente y con éxito. Y si además, aplicamos una serie de sencillos consejos que puede ayudarles a vivir con confianza en su casa:
1 – Identificación de necesidades
Ayuda al mayor a que identifique el nivel de cuidado que necesita y necesitará a medio plazo. Si tiene movilidad reducida requerirá una serie de cuidados diferentes a aquellos que tiene pérdida cognitiva.
2 – Descripción de molestias y enfermedades
Hay que ser muy honesto y apuntar en papel todas las enfermedades y molestias que sufre nuestra persona mayor, desde enfermedades crónicas a pequeños malestares ocasionales que se deban tener en cuenta.
3 – Enumeración de tareas diarias
Debéis identificar todas las tareas diarias donde la persona mayor necesita ayuda. Esta asistencia puede incluir:
- Administrar la medicación a unas horas determinadas a lo largo del día
- Gestionar, organizar y acompañar a las citas médicas
- Hacer la compra y preparar los alimentos en cada comida del día
- Limpiar la casa y hacerse cargo de la colada
- Gestionar las facturas y hacer los pagos correspondientes
- Trasladar al mayor a sus quehaceres diarios
- Asistirle en el aseo personal
El mayor debe elegir el tipo de cuidado que necesita y necesitará, así como el grado de esa asistencia.
Teniendo en cuenta estos tres puntos, podremos saber qué tipo de asistencia es la que se requiere, podremos valorar con la persona mayor, el cuidador personal o asistente idóneo que se debe contratar. Si debe ser un cuidador profesional que le atienda unas horas a modo de apoyo en las tareas diarias y para supervisar, si la mejor opción es contratar a cuidador profesional interno que deba prestar ayuda constante o si lo que se necesita es un profesional sanitario que le ayude en su recuperación porque necesita la administración de medicación intravenosa o fisioterapia.
La decisión se debe tomar en función tanto de las tareas, como de los cuidados necesarios y por supuesto, siendo muy consciente del presupuesto. Para ello, se debe establecer la frecuencia en la que se necesitará a un cuidador profesional de personas mayores para que acuda al hogar y ayude en esas tareas para proporcionar los cuidados adecuados.
Esta planificación conjunta con la persona mayor, donde ella es el eje y tiene el poder de elegir, será decisiva para su bienestar, su independencia y su felicidad.