Quiero contratar una empleada interna que por la mañana haga las labores del hogar y por la tarde permanezca en casa para que mi madre, que es mayor, esté acompañada. ¿Cómo se remunera ese tiempo?
Por un lado se mide el tiempo de trabajo de la empleada interna, que no puede superar las 40 horas semanales. Y por otro se mide lo que se llama «tiempo de presencia», que es el tiempo que pasa el trabajador a disposición del empleador, sin realizar trabajo efectivo. El tiempo de presencia de una empleada interna no puede superar las 20 horas semanales de promedio cada mes.
Además, se deben respetar siempre los tiempos de descanso mínimos para cualquier empleada interna:
- 2 horas al día para las comidas principales.
- 12 horas entre una jornada y otra, que pueden reducirse a 10 si la empleada es interna, siempre que las dos horas que faltan hasta 12 se compensen con tiempo de descanso en las siguientes cuatro semanas a haberse recortado ese descanso.
- 36 horas seguidas para el descanso semanal.
El tiempo de presencia de la empleada interna se debe remunerar con el mismo dinero que se paga por cada hora de trabajo ordinario o con horas libres, las mismas como horas de presencia se hayan efectuado.
Además de la remuneración, es muy importante que cumpla los requisitos legales para contratar a una empleada del hogar. Le recomendamos nuestro artículo publicado en abril “Requisitos legales para contratar servicio doméstico” que trata este tema detalladamente.
Debe asegurar a su trabajadora desde el primer día de trabajo, como cualquier trabajador del régimen general en la Seguridad Social. En el caso de no asegurar a su trabajadora, la ley le hace responsable y deberá hacerse cargo de todos los gastos que el accidente pudiera conllevar, incluidas invalideces, si se dieran.
Asimismo, debe formalizar por escrito un contrato de trabajo con su empleada de hogar, si cualquiera de las partes lo solicita, desde el principio de la relación laboral.
Con cualquier pregunta que tenga, sepa que tiene a CasaLista a su disposición…
Saludos cordiales,
Denise Magalhaes