Empleada de hogar limpiando el armario en la cocina

La regla del 20/10, cómo limpiar tu casa de forma sencilla, creando hábito

Limpiar nuestro hogar puede ser una actividad tediosa, cansada y estresante. Horas teniendo que recoger, barrer y fregar, hipotecado los fines de semana o tardes enteras. Pero existe un nuevo y revolucionario método: La regla del 20/10 para limpiar nuestros hogares. ¿Lo conoces?

Rachel Hoffman es la autora del libro ‘Unf*ck your habitat’ en el que explica cómo limpiar la casa de manera óptima a través de su método 20/10 en el que promueve desarrollar unos hábitos de limpieza correctos y sencillos.

Nuestras empleadas en limpieza del hogar les han preparado un resumen:

Este método de limpieza de hogar se basa en el orden y en una serie de pautas para limpiar durante 20 minutos y descansar 10. De esta forma, no vamos corriendo y estresados limpiando. Nos paramos a visualizar lo que vamos a hacer y nos predispone a enfrentarnos con la limpieza del hogar de forma más optimista.

  1. El antes y el después. Saca una foto y compara – Aunque te parezca extraño, este sistema es muy útil. No hay nada como la motivación y ser consciente de lo bien que lo has hecho la limpieza de tu hogar, te hará sentirte genial y con más ganas de continuar. Además, que podrás ver si te has dejado algo por limpiar.
  2. Empieza por la habitación más grande – Es la que más trabajo te dará y te la quitarás lo primero, así no te dará pereza. Como la habitación más grande suele ser el salón y donde solemos estar más tiempo, es lo que más se percibirá en el proceso de la limpieza de nuestro hogar..
  3. Limpia de arriba abajo – Si tu casa tiene varias plantas, comienza por la más alta y ve bajando. En las estancias, empieza pasando el polvo por los muebles altos, las lámparas de techo y los cuadros
  4. Ventila las habitaciones – Antes de ordenar y limpiar, ventila. Abre todas las ventanas y deja que se renueve el aire.
  5. Haz la cama todos los días –Tener la cama hecha inspira orden y armonía en la habitación. Además de ser algo muy necesario para el descanso nocturno. Airear bien las sábanas y estirarlas, no te llevará tiempo ni esfuerzo y harás que el dormitorio esté más ordenado.
  6. Fregadero vacío – durante nuestra limpieza de hogar no debemos olvidar fregar meter en el lavavajillas los platos después de cada comida. Es un gesto sencillo e imprescindible para mantener ordenada y limpia la cocina. Nunca los dejes apilados porque además de crear una sensación de desorden, tendrás malos olores en la cocina.
  7. La ropa en su sitio – Al igual que la vajilla, la ropa ha de seguir unas normas seguir la autora: lavar, secar y dejar en su sitio. Así que debes recoger la ropa del tendedero o de la secadora en cuanto esté lista.
  8. Mantén limpia la nevera – No mantengas alimentos caducados o en mal estado en el interior del frigorífico, tíralo y limpia bien los estantes, cajones y puertas. Ordena de forma eficiente según tu electrodoméstico y el uso de los alimentos, de modo que tengas mejor accesibilidad a los alimentos que usas más. Es una tarea muy importante durante la limpieza del hogar para asegurar ambiente sano.
  9. Recoge – Es la máxima de Hoffman. Mientras limpias, ordena. No dejes nada en el suelo y pon cada cosa en su lugar.
  10. Suelos limpios – Además de recogido, el suelo debe estar limpio para crear nuestra sensación de bienestar con nuestra limpieza del hogar rápida. Barre o pasa la aspiradora y friega el suelo para tener unas habitaciones realmente impolutas.

Empleada de hogar limpiando la superficie de la vitrocerámica

Limpieza de hogar rápida versus limpieza profunda

La autora recomienda no estar horas limpiando nuestra casa, sino momentos cortos y fácilmente realizables:

  1. Evitas la frustración: Ya que si finalmente no conseguimos terminar y alcanzar nuestro objetivo es muy posible que nos desanimemos y frustremos.
  2. Es alcanzable: Es difícil estar durante horas limpiando cada día, pero cada día sí podemos limpiar durante un ratito.
  3. Creas hábito: Si todos los días, limpias durante unos minutos y recoges, al cabo de un tiempo ya lo habrás incorporado a tus rutinas y será sencillo llevarlo a cabo. Mientras que, si limpias durante seis horas, al día siguiente no quedarán ganas de hacer mucho más.
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