Durante el verano se deben extremar las precauciones en el cuidado de niños y ancianos para evitar la deshidratación. Nuestras expertas en el cuidado de niños y en el cuidado de personas mayores le darán algunos consejos.
Además de beber líquidos es muy importante incluir en la alimentación frutas y verduras refrescantes y nutritivas así como proteínas bajas en calorías durante el verano ya que, aunque las rutinas y horarios de comida y cenas de nuestros niños y personas mayores se alteren por las vacaciones, debemos ofrecer a nuestros pequeños y mayores una alimentación saludable al igual que durante el resto del año.
Es importante que nuestros niños y personas mayores no se salten comidas, ni el desayuno, aunque nos levantemos más tarde, ni la merienda, incluyendo más fruta fresca que además de ser más sana, les refrescará y aportará los nutrientes que necesitan como tentempié.
Alimentación básica en verano
Con el calor, además de necesitar alimentos que contengan muchas vitaminas, minerales, fibra y pocas calorías, a las personas mayores y especialmente a los niños les apetecen alimentos frescos y saludables que nos ayudan a estar hidratados:
1. Frutas de temporada
El melón, la sandía, las cerezas, melocotones, albaricoques son las frutas de temporada que podemos disfrutar a cualquier hora del día que logran hidratarnos rápidamente además de aportarnos gran cantidad de vitaminas y minerales.
La sandía es el sinónimo del verano. Tanto por su sabor, como por sus características no falta entre las opciones favoritas de los alimentos veraniegos. Contiene gran cantidad de agua, de modo que sacia y refresca rápidamente. Relaja, protege de los radicales libres, es decir, previene el envejecimiento, disminuye la inflamación y mejora el ritmo cardiaco.
El melocotón contiene cero grasas y favorece el sistema inmunológico. Además, es un alimento indispensable en verano por sus propiedades beneficiosas tanto para nuestro cerebro, como para nuestra piel, ya que contiene gran cantidad de vitamina E.
El aguacate proporciona grasas mono insaturadas que son muy beneficiosas para transportar oxígeno y líquidos a nuestro cuerpo y aporta gran cantidad de vitamina C que ayuda a la absorción de calcio.
El arándano no suele ser muy popular en esta época, sin embargo, es un alimento imprescindible que ayuda a prevenir las cistitis veraniegas. Es un alimento rico en vitamina C y un antibiótico natural que fortalece el sistema inmunológico.
Una opción muy nutritiva y refrescante, especialmente para nuestros niños, aunque también las personas mayores lo disfrutan, es tomar las frutas en zumo y en helado casero.
2. Verduras
El gazpacho, el salmorejo y las cremas tibias de verduras son los grandes protagonistas del verano, así como las ensaladas de lechuga, tomate, espinacas o brotes, que acompañadas de maricos o queso fresco son una delicia.
El tomate es uno de los alimentos más beneficiosos para el organismo de nuestros niños y personas mayores, ya que contiene antioxidantes y previene del desgaste que sufre nuestro cuerpo debido a las altas temperaturas.
La cebolla tiene propiedades curativas, elimina las infecciones de garganta y piel y es el condimento indispensable en ensaladas y guisos.
3. Pescados y mariscos
Puede que no sea la comida del verano, pero si la cocinamos a la brasa, a orillas del mar, la percepción cambie totalmente. Este pescado es rico en fósforo, selenio, hierro, magnesio y yodo. Contiene vitamina B6, vitamina E y vitamina D y proporciona el Omega 3 que necesita nuestro organismo. Una rica fuente de energía y vitaminas para nuestros niños y personas mayores.
Las almejas son otro alimento que nos ayuda a estar activos y sanos por su alto nivel proteínico. También tiene un alto contenido en hierro.
4. Carnes
Los guisos contundentes y ricos en grasas suelen apetecernos mucho menos que los cocinados a la brasa o a la plancha.
La carne aporta proteínas, hierro, zinc y vitamina B12. Y algunas son más saludables y fáciles de digerir que otras.
La de conejo es una carne rica en vitaminas B3, B6 y B12 y es bajo en colesterol.
La carne de pollo solo contiene 113 kcal por cada 100 gramos. Además, es rica en proteínas, minerales, hierro, magnesio y fósforo
La carne de pavo es una de las más magras del mercado, contiene solo un 2,2% de grasa en su composición. Deliciosa y muy saludable para nuestros niños y personas mayores, como las dos anteriores.