El sueño en los niños es fundamental, es su momento principal de descanso y cumple una función reparadora y reguladora del organismo. Controla la temperatura corporal y la energía. Nuestras expertas en el cuidado de niños te dan unos sencillos consejos.
Durante el periodo de sueño los niños asimilan y organizan lo vivido durante le día, lo procesas e interiorizan.
Las irregularidades en los hábitos de sueño pueden deberse a diferentes trastornos, como miedos, pesadillas, terrores nocturnos, etc. Que afectan al día a día de los pequeños.
Los niños que no duermen lo suficiente (entre 12 y 10 horas diarias) pueden ver afectados varios aspectos de su vida, desde estar cansados e irritables a tener menos concentración y afectar al proceso de aprendizaje. Además, durante el sueño la hipófisis segrega la hormona del crecimiento.
Por ello, es muy importante el sueño en el cuidado de los niños. Establecer rutinas adecuadas y disfrutar de una dieta saludable nos ayudarán a que los niños concilien mejor el sueño: Y por eso hay que tener en cuenta
1 – Establecer rutinas
Independientemente de la edad de los niños, debe establecerse en casa, una rutina saludable que fomente buenos hábitos de sueños:
- Establecer una hora para acostarse. Se debe respetar la hora tope de irse a dormir y para evitar momentos tensos con los pequeños, avisar en dos ocasiones, la primera, veinte minutos antes y la segunda con diez minutos de antelación. De esta forma, el niño podrá ir haciéndose a la idea.
- Crear un protocolo que ofrezca seguridad al niño. Se debe ir reduciendo la actividad física de forma progresiva. Tras la cena es óptimo tomar una baño o darse una ducha templada que le relaje, lavarse los dientes y escuchar un buen cuento es una de las herramientas más útiles
2 – Favorecer una dieta saludable
Una manera de que los más pequeños concilien el sueño es incluir alimentos ricos en minerales y aminoácidos, de fácil digestión y que contribuyan a regular su vigilia y su sueño de forma natural.
Estos son algunos alimentos recomendables:
Plátanos – Puede que sea uno de los alimentos más importantes a la hora de contribuir al sueño. Los plátanos contienen altos niveles de magnesio y potasio que contribuyen a regular el sistema nervioso y fomentan la relajación muscular. Tienen melatonina, una hormona que interviene en el proceso de sueño y vigilia, lo que provoca que se concilie mejor el sueño y se descanse. Son ricos en fibra de modo que aportan sensación de saciedad, evitando que se ingiera más alimentos, así como hambre durante la noche.
Piña – La piña contiene enzimas como la bromelina que ayudan a regular el ritmo circadiano para lograr un sueño reparador. Además, favorece la segregación de melatonina a nivel cerebral y es rica en fibra.
Fresas y cerezas – Estos frutos rojos son fáciles de digerir y contienen un alto nivel de melatonina, induciendo al sueño profundo, de modo que los pequeños no se despiertan por la noche.
Frutos secos – Los frutos secos, nueces, avellanas, almendras contienen melatonina, que favorece el descanso de los niños, así como vitamina B y magnesio que intervienen en el funcionamiento correcto del sistema nervioso y relajan. Puedes incluirlos como aperitivos, en ensaladas o como postre.
Dátiles – Los dátiles son ricos en fibra contienen vitamina B5 y ácido pantoténico, que contribuyen también a regular el sistema nervioso.
Avena – La avena tiene un alto nivel de melatonina, además al ser un cereal integral su digestión es más lenta y aporta mayor sensación de saciedad. Mezclada con un vaso de leche templada es uno de los mejores alimentos para dormir del tirón.
Pescado azul – Fuente de omega3, el pescado azul es ideal para conciliar el sueño ya que favorece la segregación de serotonina que interviene en la regulación del sueño y contiene vitamina B12 fundamental para reducir la ansiedad.
Leche – Y por supuesto, no podía faltar en nuestra lista el alimento que conciliador de sueño por excelencia, la leche. La leche es rica en triptófano, un aminoácido esencial que ayuda al descanso. Contiene zinc y magnesio que mejoran la absorción del triptófano, a la vez que fomentan la relajación.
Teniendo en cuenta las rutinas a la hora de acostarse e incluyendo estos alimentos que favorecen la relajación lo tendremos muy fácil a la hora de acostar a los más pequeños y si además añadimos el beso de buenas noches y el cariño de papá y mamá tendremos el broche perfecto el cuidado de nuestros niños para disfrutar de ese sueño reparador.