Las tareas domésticas son una responsabilidad de toda la familia. Aunque las asumen los adultos principalmente, y en muchas ocasiones se ha de contar con la ayuda de una profesional de la limpieza, los niños pueden participar desde edades muy tempranas.
Los beneficios de implicar a los niños en las tareas del hogar son múltiples y las formas de involucrarles son más sencillas de lo que crees. Nuestra expertas en limpieza del hogar te desvelan las ventajas que supone para los más pequeños colaborar en las tareas domésticas y cómo puedes animarles a hacerlo.
Que los pequeños colaboren en las tareas domésticas puede ser, en muchas ocasiones, más trabajo que ayuda. No obstante, esto puede ser al principio, ya que los niños aprenden más rápido de lo que pensamos y con nuestro ejemplo y una gran dosis de paciencia, podemos transformar las tareas de limpieza del hogar y otras tareas domésticas en divertidos juegos y que los niños se beneficien de las ventajas de colaborar en casa.
Beneficios para los niños de participar en las tareas domésticas
1 – Aprenden cosas diferentes y nuevas. Entran en contacto con un nuevo mundo que no son sus juguetes y cosas cotidianas. Se trata de nuevos utensilios que hacen cosas diferentes y deben aprender para qué sirven y cómo utilizarlos.
2 – Desarrollan las habilidades motoras. Levantan peso, aprenden a ordenar, ejercen presión, etc. Recoger los juguetes, ordenar los libros, hacer la cama o poner la mesa son ejercicios muy beneficiosos para estimular el equilibrio y la coordinación motora de los niños. También son un buen entrenamiento para fomentar la coordinación ojo-mano y el movimiento de agarre y sujeción de objetos.
3 – Reciben gran cantidad de nuevos estímulos. Aprenden jugando con todos los sentidos: nuevas texturas, olores, productos, etc. Además, reciben estimulación lingüística, con nuevos nombres y acciones, aprenden a interactuar con nosotros, a ser cuidadosos, a esmerarse, a pensar antes de actuar, etc.
4 – Ejercitan su capacidad de concentración. Deben ser cuidadosos llenando el cubo para fregar, contando los cubiertos para poner la mesa, estando atentos para aprender todas las nuevas tareas de la casa.
5 – Aprenden a trabajar en equipo. Todos participan y tienen su parcela de responsabilidad. Este hecho hace que los niños se sientan parte de un equipo y de que su participación es única e importante. El sentimiento de pertenencia así como el de colaboración, desarrolla su capacidad de seguir instrucciones y su habilidad de trabajar para el bien común.
6 – Fomenta la seguridad en sí mismo. Se sienten útiles. Los niños se sienten respetados y valorados cuando los adultos cuentan con ellos para que les ayuden en las tareas domésticas. Esto aumenta su seguridad y su autoestima.
7 – Aprenden igualdad y equidad. Los niños experimentan que las tareas se reparten y que todos participan, cada uno en la medida de sus posibilidades.
8 – Potencia el sentido de organización. Los niños que participan desde pequeños en las tareas de la casa, suelen ser adultos más organizados que aquellos que lo hicieron a edades más tardías y no sólo se refleja en el ámbito doméstico sino que repercute en el ámbito académico y profesional.
9 – Facilita la instauración de hábitos. Las rutinas y los hábitos aportan seguridad a los niños, además les permite aprender a organizarse.
10 – Adquieren responsabilidad y valores. Aprenden que todos se ayudan y colaboran, en función de sus posibilidades, dentro de la familia.
Claves para involucrar a los pequeños en las tareas domésticas
Sé un ejemplo – Si quieres que colaboren en casa, lo primero es que ellos vean que tú lo haces también. Explícales cómo se desarrolla la tarea y cómo deben realizarla.
Sé paciente – Es muy probable que la primera, segunda y hasta la décimo sexta vez, los niños no realicen bien la tarea ya que o por falta de atención o de habilidades, no podrán. No te enfades y sé muy paciente, es normal que esto ocurra. Confía en él y reconoce el esfuerzo que está haciendo eso le dará confianza en sí mismo y se sentirá orgullos. Con paciencia y cariño, muy pronto será capaz de hacerlo correctamente.
Sé consciente de sus habilidades – Adapta las tareas a sus capacidades. No le exijas más de lo que es capaz de hacer ya que puedes frustrarle. Ajusta las tareas a su edad y a sus habilidades.
Hazlo divertido – Plantea las tareas como un momento de trabajo pero de trabajo divertido. Hazlo con ellos para pasar tiempo juntos, realiza las tareas con música o cantando y plantéalos como un juego. No podrán resistirse.