Los manteles son una de las piezas de ropa de hogar indispensables. De diferentes tamaños y texturas suponen un elemento necesario en el día a día.
Decoran y protegen, de modo que su mantenimiento y limpieza debe ser muy frecuente y es una parte básica de la limpieza de lo nuestro hogar. Es decir, debemos lavarlos a menudo para eliminar las inevitables manchas.
Parea no tener que recurrir a la limpieza diaria, los clásicos hules fueron los preferidos hace años en la mayoría de los hogares.
Los hules son manteles plastificados que, si bien se limpian pasando un paño húmedo por encima, tienen algunos inconvenientes que debemos tener en cuenta: su textura es rígida, llegan a cuartearse cuando se guardan y pueden llegar a tener moho si no se almacenan correctamente.
Los manteles antimanchas actuales son parecidos a los clásicos hules, pero sus propiedades son mucho mejores.
Este tipo de manteles se han posicionado como una de las soluciones más eficaces para maximizar el confort y, a la vez, facilitar la limpieza de nuestro hogar.
¿Cuál es el secreto para conseguir que no se manchen?
El funcionamiento es tan sencillo como revolucionario. Gracias a las propiedades del teflón, los manteles antimanchas están fabricados con diferentes capas de este material, que se superponen unas a otras e impiden que la suciedad penetre en las fibras más profundas.
Del mismo modo, también permiten una limpieza mucho más rápida y sencilla. Únicamente un paño húmedo será suficiente para eliminar por completo cualquier rastro de suciedad que haya quedado en su superficie.
Sin embargo, estas propiedades no están reñidas con la funcionalidad. Y es que los manteles antimanchas, en su gran mayoría, pueden ser lavados a máquina sin ningún problema, aunque dado que su limpieza es tan sencilla recurriremos menos a su lavado/planchado ahorrando tiempo en la limpieza de nuestro hogar.
Lo único que hay que tener en cuenta es que, debido a sus propiedades, el programa de lavado tiene que ser en frío y lo más corto posible, con el fin de dañar lo mínimo posible el teflón. Sin embargo, y debido a lo fácil que es su lavado, no hará falta meterlo en la lavadora habitualmente.
Unos diseños más que atractivos para embellecer nuestro hogar
Uno de los aspectos con los que siempre han tenido que lidiar los clásicos hules es con los diseños que nos presentaban. No ofrecían la posibilidad de un mantel blanco sencillo y elegante.
La gran popularidad que ha alcanzado este tipo de manteles hace que nos encontremos ante una gran cantidad de diseños, materiales y tamaños. Por lo que, sea cual sea la decoración que compone nuestro hogar, seguro que encontramos el diseño que mejor encaja con nuestra vivienda.
Es importante que tengamos en cuenta que nos encontramos ante un tipo de pieza que está pensada, de manera exclusiva, para la rutina diaria. Por lo que los fabricantes son plenamente conscientes del trabajo que se debe de realizar con el fin de satisfacer a sus clientes más exigentes. Además, los manteles antimanchas son el producto perfecto para reuniones de amigos o celebraciones familiares en los que cualquier rastro de comida o suciedad queda más visible que nunca. Como son los casos de las celebraciones navideñas o las fiestas de cumpleaños.
Una inversión inteligente para simplificar la limpieza del hogar
Pese a que por la tecnología que tienen es habitual que pensemos que nos encontremos ante un producto que requiere de una gran inversión, lo cierto es que es uno de los accesorios más económicos que nos podemos encontrar cuando se trata de vestir nuestra cocina o comedor.
Las piezas más básicas comienzan, dependiendo de las medidas, en torno a los 7-8 euros. Por tanto, son algo más caros de los manteles tradicionales, pero mucho más resistentes al paso del tiempo y al día a día.
Y tú, ¿Ya tienes tu preferido?